Una mirada sobre la situación de salud en ASSE

Por Néstor Gurruchaga.*
Problemas de salud en Colonia y la situación del SNIS.

En el número correspondiente al 4/2/2023 del Semanario El Eco, aparecen varias noticias relacionadas a la situación del sistema de salud, especialmente en ASSE.
El director del Hospital Artigas (doctor José Duarte), hace referencias a las dificultades de funcionamiento de la Red de Atención Primaria, lo que genera una fuerte presión sobre el Hospital, con tiempos de espera de hasta tres meses para medicina general. En otra parte de la nota, el profesional dice, “ahora lo que tratamos de hacer es coordinar nuestras acciones con la RAP, para tratar de hacer una medicina primaria, más eficiente, más cómoda y más accesible”.
En Palmira, se hace referencia a un paciente con largas horas de espera en el hospital, por falta de médico. También a un paciente oncológico, que debe hacerse un control cada 6 meses y ya lleva más de un año sin poder acceder a los estudios que necesita.
Lo anterior, refleja un problema importante de ASSE. La falta de autonomía y la escasez, de recursos humanos y materiales con que cuentan las policlínicas de la RAP. Lo que termina siempre, repercutiendo y generando presión sobre los hospitales.
Esto desnuda, uno de los principales atrasos de todo el SNIS (no sólo de ASSE), desde su creación; el no haber avanzado en el cambio del modelo de atención.
De los tres pilares en que se basó la Reforma; cambio en el modelo de financiamiento, cambio en el modelo de gestión y cambio en el modelo de atención; el gran debe, la gran carencia, es lo poco que se avanzó en el cambio en el modelo de atención.
El cambio en el modelo de atención, se basa, en priorizar el primer nivel. Es decir, prevenir y promover, haciendo centro en la salud y no en la enfermedad.
El sistema de salud de nuestro país, en muchas áreas, está altamente mercantilizado. Y en esas áreas, el negocio no es la salud sino la enfermedad. Esa es la razón principal, por la que no se ha avanzado en el cambio en el modelo de atención.
Si los organismos rectores de la Reforma, no cumplen su rol, exigiendo y controlando que se invierta y se trabaje en el primer nivel de atención, la reforma seguirá estancada en uno de sus objetivos principales.
Lo que pasó en la ciudad de Colonia.
En El Eco Colonia de la misma fecha, se hace referencia, a la persecución contra una profesional, por haber encabezado una carta denunciando “las deplorables condiciones de atención, edilicias y de servicios” en el CTI del hospital. Esa misma Doctora (Pamela Enrique), salió primera en un llamado, pero aplicando el formato de dirección directa, nombraron a quien salió quinto en el llamado. Este profesional, reside en Montevideo, lo cual seguramente complica, las horas mensuales de dedicación que el cargo requiere.
Además de los arbitrarios métodos de decisión, esta situación, nos muestra claramente, otro de los grandes cuellos de botella del SNIS, la enorme inequidad que existe en la distribución de recursos humanos en el territorio.
Montevideo y su área metropolitana, con aproximadamente el 45% de la población del país, concentra el 73% de los RRHH en salud. Hay un 27% para todo el resto de la República, y de ellos, sólo el 8% se encuentran al norte del Rio Negro.
Es un problema complejo y multicausal. Pero, sin lugar a ninguna duda, la principal causa es que en Montevideo es más fácil el multiempleo.
En una sociedad de libre mercado, se supone que no se puede obligar a nadie, a ir a trabajar dónde no quiere, ese es su derecho. Al mismo tiempo, los usuarios, tenemos derecho a recibir el mismo nivel de atención sin importar dónde vivamos. Por lo tanto, en este tema, hay un choque de derechos, que se hace necesario, explicitarlo, hacerlo visible, con el objetivo de iniciar un proceso, que lleve a resolverlo.
Directamente vinculado a lo anterior, se hace necesario, hacer referencia, a otro de los principales problemas del SNIS de nuestro país.
Se trata de algo a lo que podemos llamar “renta oculta como salario”.
Los recursos para la salud.
Nuestro país, no invierte poca plata en su sistema de salud. 9.5 de su PBI, es mucha plata. Las carencias, las dificultades, no se explican por falta de recursos, sino en cómo se gastan esos recursos.
Se supone que las instituciones de salud, no tienen como objetivo dejar ganancias. Permanentemente, escuchamos, que las instituciones, están en rojo, o que apenas empatan en sus números.
Sin embargo, los salarios de algunos cargos gerenciales en las instituciones privadas más grandes, oscilan entre los $800.000 y $1.000.000 por mes. Directores Técnicos de áreas, entre $250.000 y $300.000 por mes. Los cargos principales en algunas instituciones del interior, entre $400.000 y $500.000 por mes. Algunos anestésicos quirúrgicos (sobre todo los que atienden más de un kiosco) andan arriba de $1.500.000 por mes. (1)
Cada vez, que los usuarios hacemos referencia a esto, nos dicen que no debemos meternos, que se trata de empresas privadas.
Son empresas privadas, funcionando con un fondo que es público. Por lo tanto, el debate debe ser público.
Hay que decirlo claramente; en el SNIS de nuestro país, existe renta oculta cómo salario.
Es necesario, debatir si un sistema que tiene tantas carencias, puede pagar salarios de ese nivel.
Hasta aquí, nos hemos referido, a tres grandes temas, que tiene el SNIS, que están como telón de fondo de los problemas en el departamento de Colonia.
Estos tres grandes problemas, que inciden en todo el país, especialmente en el interior profundo, no son nuevos, vienen del período anterior: a- el no haber avanzado en el cambio en el modelo de atención priorizando el primer nivel, b-la inequidad en la distribución de RRHH en el territorio y c- la renta oculta como salario.
A ellos, debemos agregarle, otros dos grandes temas, estos sí, de ahora, de estos tiempos.
Más usuarios para ASSE y los directivos que vienen de la salud privada.
Debido a la pandemia y a otros factores que no tiene que ver con la salud, se estima que entre setenta y ochenta mil compatriotas, perdieron sus empleos en los años anteriores. Junto con el empleo, perdieron su cobertura de salud y terminaron en ASSE.
Esto significa, que actualmente, ASSE tiene setenta u ochenta mil usuarios nuevos, con un presupuesto al achique definido por la actual administración.
A lo anterior, debemos agregarle, algo muy preocupante para el futuro de ASSE. El hecho, de que el actual gobierno, haya colocado en cargos de responsabilidad, a connotadas figuras que provienen de las instituciones privadas que integran el SNIS. Algunos de ellos, en los lugares donde se toman las decisiones más importantes.
En algunos departamentos, quienes conducían desde los principales cargos a las instituciones privadas, renunciaron a su cargo, para convertirse al otro día en directores del hospital.
Es solo un ejemplo, hay muchos, a lo largo y ancho del territorio nacional, de negocios atendidos por sus propios dueños.
Uno de los más notorios, la resolución del directorio de ASSE, de cambiar el lugar del CTI que corresponde a la región litoral.
En lugar de establecerlo, como estaba definido en el Hospital de Colonia, que es un hospital nuevo y dónde ya se contaba con un área para el mismo. Hospital, construido para ser desarrollado en los años siguientes, en oncología, tomógrafo, CTI, diálisis y block. Con personal capacitado, para ir incorporando nuevos servicios de alta resolución y complejidad, con la idea de tener “servicios referentes” con una mirada regional desde lo público.
En lugar de eso, el actual Directorio resolvió, instalarlo en el hospital Zoilo Chelle de Mercedes, dónde prácticamente hubo que empezar de cero.
Sería bueno que se informara a la población, cuáles fueron las razones para este cambio, qué gana y qué pierde ASSE, con la instalación de ese CTI en uno u otro hospital.
Y; si dejamos que el zorro cuide el gallinero…

(1) Los datos aquí aportados en relación a “la renta oculta” son viejos. Están desactualizados, debido a que la participación social ha sido limitada en el último período, y por lo tanto, también se ha limitado el acceso a la información. La JUNASA, está funcionando sin representación de los usuarios y en el Directorio de ASSE, siguen sosteniendo, a una persona denunciada ante la justicia y expulsada de su organización social.

*Néstor Gurruchaga, es adherente del Movimiento Nacional de Usuarios.

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