29 de junio 2012
Tomando el documento del Nuevo Plan de Implementación de Prestaciones en Salud Mental en el Sistema Nacional Integrado de Salud, vemos que una de las falencias es no tomar la 3ª edad, como una etapa vital que merece ser tenida en cuenta; pero sin embargo vemos con beneplácito una apuesta a la prevención. Duele que tal vez ante la disyuntiva de opción se deje afuera a quienes han dado tanto en su vida y que al final de ésta queden relegados. De lo contrario estaríamos hablando de omisión y eso sería lamentable.
Por otra parte no están considerados las familias que pudieran pasar situaciones límites como puede ser, una internación en CTI o un accidente que sin ser fatal marcase alguna secuela.
Otro aspecto a considerar son los tiempos de espera antes circunstancias de urgencia mayor y/o la internación limitada; donde aún no se ha logrado una estabilidad mínima.
Vemos como la Comisión trabaja para ajustar la puesta en marcha en cada prestador, pero creemos que debe fiscalizarse más in situ; para que realmente se implemente este Programa.
Respecto de la implementación seguramente la mayor dificultad está en que los prestadores, no solo no apuestan a la rehabilitación, sino que generalmente un solo Profesional decidía la “suerte” del Usuario, por otra parte el tener que brindar apoyo a la familia y su entorno e involucrar a otros Profesionales; es decir agrandar la cancha de las personas afectadas, que es una forma de incluir y la marginación que se producía casi que automáticamente cuando aparecían síntomas; ya dejará de ser un mecanismo.
Ya no sólo serán las drogas las compañeras del Usuario, tendrá otras opciones que le ampliaran su horizonte.
Desde el MNUSPP debemos exigir en las JUDESAS que se vayan cumpliendo las prestaciones de acuerdo a lo establecido en tiempo y forma; es el único medio que tenemos los Usuarios de asegurarnos que la implementación sea real y no quede en planillas que satisfagan a las Autoridades, pero que lamentablemente no respondan a la realidad. Es pues una responsabilidad de los Delegados de las JUDESAS, velar por este cumplimiento.
Como todo plan es perfectible, pero es sobre la marcha y las realidades que debe ir mejorándose y no negando su implementación por inviable. Los Comités de Recepción, si bien en principio no son obligatorios para el Usuario, en el transcurso del tiempo debiera considerarse, pues es una seguridad que haya más de una mirada sobre una patología; no debemos olvidar, que las mismas generalmente cuando se manifiestan, hace mucho tiempo que ya están instalada.
Los grupos de autoayuda, ofrecen resistencia, pues existe a nivel popular la tendencia de la autoexclusión. Por eso es muy importante divulgar que existe esa posibilidad para que la tensión antes mencionada vaya decreciendo.
La inclusión, por elemental que sea, es abrir una brecha en la resistencia popular y así contribuir a que haya avances concretos y los Prestadores se vean en necesidad de satisfacer las demandas que se generaran a partir de estos hechos.
17 de agosto 2012
Teniendo en cuenta que la prevención en Salud Mental es fundamental a la hora de hacer balances; tanto económicos como Sociales; la Comisión considera que sería importante que se incluyese en el Carné del Adolescente un espacio donde un Psicólogo pudiese plasmar su observación, en comportamientos, que muchas veces pasan inadvertidos para la familia y sin embargo pueden ser alertas, que a la hora de hacer eclosión ya tendrían prevenida a la familia y al propio usuario. No debemos olvidar que estas Patologías son estigmatizantes y generalmente existe una etapa de resistencia tanto de la familia como del propio usuario. Al tener todos los adolescentes esta evaluación, habría una inclusión que generaría un cambio de postura social frente a estas situaciones. Además esta detección temprana colaboraría para inclusive no llegar a crisis que resultan muy dolorosas, fundamentalmente para el propio usuario y su familia.
Otro aspecto de la prevención es que a los 50 años, un Neurólogo deba hacer un chequeo para prever Parkinson o Alzheimer, pues estas Patologías con detección temprana, se hacen más llevaderas y con mejor calidad de vida del usuario.
Ambas prestaciones resultarían insignificantes para los Prestadores, frente a lo que significa la acción en crisis y además estaríamos haciendo prevención que s uno de los objetivos del SNIS.